La limpieza de primavera

A estas alturas seguro que ya has leído mucho sobre la Limpieza de primavera. Es necesario hacer una limpieza general y profunda a toda la casa.

Normalmente se dice que son dos las limpiezas a fondo que hay que hacer al año en una casa. En primavera y en otoño. Estoy de acuerdo, pero yo personalmente le doy más importancia a la de primavera que a la de otoño. ¿Por qué? Porque durante el invierno la casa ha estado más cerrada y expuesta a la calefacción, chimeneas etc. Todo esto produce una acumulación de polvo, ácaros y suciedad en general que se va depositando en techos, paredes, cristales, zócalos etc. Precisamente en esos sitios que no se limpian habitualmente.

No te voy a engañar.  Una buena limpieza de primavera no se realiza en un par de días. Obviamente dependerá del tamaño de la vivienda, del número de personas que conviven en ella, si hay animales domésticos o no etc.… pero hay que ser concienzudo en esta limpieza. Cuando termines lo agradecerás y sentirás una gran sensación de paz y bienestar.

Primeros pasos. ¿Por dónde empiezo?

 

Paso 1. Planificación

 

  • Establece un día y un tiempo determinado para cada estancia. Piensa bien el tiempo para cada habitación. No es lo mismo la limpieza a fondo de la Cocina o el Salón que de un cuarto de baño.
  • Revisa los productos de limpieza que necesitaras y mira los que ya tienes o los que tienes que comprar. También revisa los utensilios de limpieza (bayetas, fregonas, estropajos, trapos, plumeros etc.)
  • Colaboración de los miembros de la familia. Establece aquí también un plan de acción y decide que tareas van a realizar cada miembro. Fija un día determinado para que se lo reserve cada uno en sus agendas y no tengan así “excusas”.

Paso 2. Método de limpieza.

Establecer un orden es de vital importancia. Puedes hacerlo de la manera que mejor se adapte a ti o que ya vengas haciendo normalmente. Yo aconsejo realizar la limpieza de las estancias siempre de arriba hacia abajo. Así toda la suciedad de las partes altas cae al suelo y este debe ser lo último que limpiemos. ¿Cuál sería entonces una óptima manera de limpiar una habitación?

 

  • Techos, paredes y lámparas. Si no tenemos un sistema de aspiración que permita acceder a los rincones más altos, utilizaremos una escoba cubierta con un trapo y pasaremos con ella los techos. A continuación, limpiaremos la lámpara o bien con un plumero quitando solo el polvo o bien con un trapo humedecido si está más sucia. Quitaremos todos los cuadros que tenga la habitación y pasaremos también cada pared para quitar el polvo. Aprovecharemos para limpiar cada cuadro antes de volver a colocarlos.

 

  • Cortinas, ventanas. Descolgaremos las cortinas y/o estores de la habitación. Mientras se lavan en la lavadora (a 30 grados, sin suavizante y corto centrifugado) se continuará con la limpieza de persianas y marcos de las ventanas con agua y amoniaco o agua y jabón neutro. Secar bien. Las cortinas se colgarán de nuevo nada más sacarlas de la lavadora para que no se arruguen.

 

  • Estanterías y librerías. Vaciar cada estante y limpiarlo (siempre de arriba hacia abajo) y pasar un trapo o un plumero a los libros que tengamos y/o las fotos u otros objetos de decoración.

  • Radiadores, rodapiés, zócalos. Pasar aspirador o trapo humedecido con agua jabonosa si hubiera manchas más difíciles.
  • Sofás, camas. Si es posible desenfunda el sofá y lava las fundas en la lavadora. Si no, espolvorear bicarbonato, dejar reposar un tiempo (1 hora aprox.) y pasar a continuación el aspirador. Este mismo proceso se puede hacer también con el colchón de la cama. Es el momento de retirar mantas, nórdicos, lavarlos o enviarlos a la tintorería y guardarlos. Sustituirlo por colchas más ligeras.
  • Alfombras. Retirarlas y enviarlas a limpiar. Si tienes poco espacio en casa, una buena opción es pedir que te guarden las alfombras hasta el otoño.

Paso 3. Armarios

Este paso merece un capítulo especial por su complejidad. Es muy difícil que por ejemplo en un día limpies a fondo tu dormitorio y también hagas el cambio de armario de tu ropa, puede que lo hagas, pero no lo harás correctamente, lo harás con prisas y agobios y no es eso de lo que se trata.

 

La limpieza y la organización requiere su tiempo y los agobios y estrés que nos provoca en muchas ocasiones lo produce las prisas que tenemos por terminar. Hazme caso y sigue este consejo, planifica, tómatelo con calma y como algo que te reportará paz y armonía en tu hogar y sobre todo dedica el tiempo que se merece esta labor.

Una vez que tengas la habitación perfectamente limpia, dedica otro día solo al armario. O al revés. Limpia y organiza tu armario un día y otro día haz la limpieza a fondo de ese cuarto.

Yo continuare en el siguiente blog con la Limpieza de primavera II en donde hablare sobre el cambio de armario, orden y planificación de los armarios de ropa, de cocina, de la despensa etc.…No os lo perdáis.

 

 

¡Gracias por leerme y compartir!

 

 

Laura Calleja

Selección personal doméstico

Organizadora Profesional

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