La gestión del tiempo en la limpieza y el orden

03 de agosto de 2020

En estos meses pasados de confinamiento donde todos hemos tenido que permanecer en casa día tras día y semana tras semana, nos ha dado por centrarnos en el hogar. Unos no han salido de la cocina haciendo bizcochos o tartas, otros realizando limpieza a fondo de alguna habitación a la que le hacía mucha falta y otros haciendo orden en armarios, cajones, garajes o trasteros.

Evidentemente nos sobraba el tiempo y podíamos dedicarnos a ello sin prisas ni agobios.

Porque para limpiar, para ordenar, para organizar la casa, como para otras muchas cosas, hace falta tiempo.  No solo para ejecutar las tareas sino para pensar en qué hacemos, cuando lo hacemos y como lo hacemos. En muchas ocasiones el desorden y la suciedad vienen como consecuencia de la falta de tiempo. No podemos pretender tener la casa perfecta de lunes a domingo cuando solo dedicamos a limpiarla los sábados por la mañana. Tampoco se puede por ejemplo, cambiar la ropa de temporada de un armario sin disponer de tiempo.

La gestión del tiempo en la Limpieza y el Orden

Y el no tener tiempo es solo una excusa que nos ponemos. Quien algo quiere algo le cuesta, ¿verdad? Porque si queremos hacer algo sacamos el tiempo para hacerlo (otra cosa es que “queramos” sacar ese tiempo para esos menesteres). Si tu “reservas” en tu ajetreada agenda la mayor parte de un día (ya sea fin de semana o tu día libre) entonces si que tendrás tiempo para hacer el cambio de temporada de tu armario.

Visualiza la tarea a realizar y calcula mentalmente el tiempo que te llevara hacerla.

A ver si te suena de algo esto que te cuento: Tienes que sacar ya la ropa de verano y recoger la de invierno porque vas todos los días asfixiada de calor al trabajo, así que decides que ese próximo fin de semana lo harás sin falta. Sacaras un hueco entre una comida familiar y el cine con los niños. Pero dedicar un par de horas a esa tarea no es suficiente. En ese par de horas, como mucho te dará tiempo a sacar la ropa de verano y guardar rápidamente ( y de cualquier manera) la de invierno. Tardaras poco pero no has pensado en qué colocar, donde colocarlo y como colocarlo. Por supuesto no has pensado en qué está para tirar, que se puede donar o vender. Tampoco te ha dado tiempo a limpiar a fondo el armario de polvo y suciedad. Por si fuera poco terminaras estresada porque llegáis tarde al cine y los niños se están poniendo nerviosos.

Al día siguiente dirás que ya has cambiado la ropa de temporada y lo que no sabes es que todo seguirá igual que estaba. Desordenado, arrugado y con un montón de ropa en tu armario que ya no te gusta y no te vas a poner. Y todo vuelve a empezar.

La próxima vez dedica toda una tarde a esta tarea. Si puede ser que no haya esa tarde ningún “ladrón de tiempo”. Visualiza o anota en un papel todas las fases que tiene esta tarea y ponle un tiempo a cada una. Tómatelo con calma y como algo placentero y agradable. No tedioso.

En las tareas de limpieza también debes calcular bien el tiempo

Ya sea si las haces tu como si las hace tu empleada de hogar, las tareas domesticas requieren también de tiempo para hacerlas bien. No podemos exigir a una persona que realice una serie de tareas en dos horas cuando realmente lleva 4 horas hacerlas. Es imprescindible también pararse a pensar qué tiempo me llevaría hacerlo.

En la limpieza y el orden, como en todo, hace falta disponer de tiempo para hacerlo tranquilamente, sin agobios ni prisas. No solo lo harás mejor sino que cuando finalices te sentirás mejor.

Y si realmente no tienes tiempo o no quieres encargarte de todo esto, contáctame y te cuento todo lo que podemos hacer por ti.

Gracias por leerme y compartir!

Laura Calleja

Organizadora Profesional